 Philippe Gilbert no falló y se proclamó campeón del mundo en Limburgo. El ciclista belga lanzó el ataque en el Cauber y nadie pudo seguir su rueda, después de un gran trabajo de sus compañeros. Lógicamente, Gilbert se mostraba muy feliz. “Me fui en la parte más empinada del Cauberg y totalmente centrado en mi esfuerzo. Hasta a 200 metros, luego vi que la victoria estaba ahí. Disfruté mucho con todos los fans y sabía que mi familia y amigos estaban aquí. Una sensación fantástica". “Es difícil darse cuenta de que soy el campeón del mundo. Voy a llevar el maillot por primera vez en Piemonte, que va a ser un gran momento", añadía. El valón explicó la táctica de la selección belga. “Todo el equipo tomó su responsabilidad después de no entrar en la primera escapada. No era una situación perfecta. Un grupo de unos seis tenía permiso de irse sin corredores de España o Italia. Resultó diferente. Un grupo de 39 formado con sólo dos corredores belgas. Eso no era bueno. Ahora sí tuvimos que tirar para cerrar la diferencia". Igualmente, tenía un recuerdo para su equipo BMC. “Ha sido una temporada difícil, pero el equipo tuvo fe en mí. Estoy muy agradecido porque mi fichaje fue un grande para BMC. No ganamos la contrarreloj por equipos debido a un error en el Cauberg. Debimos haber ganado ese título”, aseguraba. “La derrota te hace más fuerte, por lo que tener tres meses que no fueron buenos no es una cosa mala", apuntaba. Por último, explicaba su temporada. “Yo tenía cuatro objetivos este año. Lieja-Bastogne-Lieja, Amstel Gold Race, la carrera de ruta olímpica y los mundiales. No estuvo tan mal pienso. Mi forma era buena después del Tour donde trabajé para mis compañeros de equipo. Fui a más en los Juegos Olímpicos y encontré la fuerza real en la Vuelta. Gané dos etapas con un final similar al de Valkenburg. Así que eso me dio confianza", terminaba. Información anterior: Philippe Gilbert es el nuevo campeón del mundo y sigue los pasos de los anteriores campeones mundiales de carretera que ha tenido el Team BMC: Alessandro Ballan (2008), Cadel Evans (2009) y Thor Hushovd (2010). Gilbert ha dicho, según la nota de prensa de su equipo BMC, al finalizar la carrera que: "Todo el equipo ha hecho un trabajo realmente bueno. Estaba bien situado en la parte inferior del Cauberg y aunque sabía que no haría de inmediato una brecha enorme, tenía una buena sensación porque había ganado la Amstel Gold Race aquí. Además, había viento de cola, por lo que que era bueno". |
Aquí dejó el vídeo que demuestra como Philippe Gilbert logró hacerse con la victoria en el mundial en ruta de Valkenburg. El belga de la región de Valonia jugó su bazas en el último paso por el Cauberg y allí, donde ya había ganado dos Amstel Gold Race, rompió el grupo de favoritos y se marchó en solitario hasta meta ante la impotencia de Edvald Boasson Hagen, que no le pudo seguir por piernas, y de Alejandro Valverde, que cedió por una mala colocación.
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