martes, 8 de septiembre de 2015

Jérôme Cousin cambia su chaleco del Europcar por unos chorizos en la Ermita del Alba




El corredor francés Jérôme Cousin del equipo Europcar ha protagonizado una curiosa anécdota en la etapa de ayer de la Vuelta a España con final en la Ermita del Alba en el concejo de Quirós del Principado de Asturias. Una historia que he tenido la oportunidad de presenciar en directo, justo al lado de Cousin. Aquí os la cuento.

Bajabámos de presenciar el final de etapa en la Ermita del Alba a unos 2 kilómetros y medio de meta con dirección a uno de las zonas que se habían habilitado para que los aficionados pudieran estacionar los vehículos, caminábamos por la estrecha carretera que era compartida por ciclistas profesionales que se dirigían al autobús y aficionados que o bien a pie o en bicicleta descendían como nosotros para regresar a sus casas.

Cuando llegamos por fin al aparcamiento vimos que la guardia civil aún no permitía que los coches salieran del recinto así que decidimos esperar junto a un pequeño puesto de productos de la zona astur-leonesa como queso, vino o chorizo.

Fue entonces cuando Jérôme Cousin que iba de camino al autobús de su equipo se detuvo junto a nosotros y se dirigió al vendedor del puesto en francés proponiéndole un cambio, el señor encargado del puesto no entendía así que nosotros se lo explicamos y entonces Cousin manifestó que le proponía cambiar sus guantes, gafas o su chaleco por unos chorizos pero el vendedor seguramente desconocedor del valor económico de lo que el francés ofrecía no aceptó y bromeo con el ciclista pidiendole su bicicleta a cambio de los chorizos. Una aficionada que también estaba allí, anduvo más lista que todos nosotros y compró los chorizos (por unos 4 euros si no recuerdo mal) y se los cambió al ciclista francés del Europcar por su chaleco del equipo galo. Los que estábamos allí presentes respondimos con un aplauso al bonito gesto por parte de Cousin que además le dió dos besos a la chica y se hizo fotos con todo aquel que así lo quiso.

Una curiosa historia de Jérôme Cousin un ciclista quizás no muy conocido que ayer se ganó unos cuantos aficonados entre los que me incluyo con su cambio del chaleco por unos chorizos. Un gran tío el corredor de Europcar que estuvo cerca de la victoria en la etapa de la Alpujarra.

Anécdotas que solo podrían pasar en un deporte en el que los aficionados y corredores están tan cerca unos de los otros, un deporte único.


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