Thibaut Pinot tropieza otra vez con la misma piedra

Etapa 17 del Tour de Francia, primera jornada alpina, la fuga con ventaja suficiente para que uno de sus integrantes pueda lograr la victoria, Simon Geschke ataca en el llano, saca una amplia ventaja de 2 minutos, pero llega el col d´Allos, principal dificultad de la jornada y penúltima ascensión, algunos ciclistas tratatan de recortar la distancia al corredor que marcha en cabeza pero no lo consiguen con claridad, pero aparece el, aparece Thibaut Pinot ascendiendo el puerto como una moto y dejando a sus rivales atrás, cuando corona el puerto la distancia con el escapado se reduce a menos de la mitad, 58 segundos, parece que el corredor francés de FDJ no tendrá dificultad para superar al alemán, pero faltaba el complicado y largo descenso del col d´Allos, yo por lo menos creía que Pinot había logrado dejar atrás esos problemas que había tenido a lo largo de su carrera con los descensos, pero no, pronto se le comienza a ver dubitativo, Geschke comienza a aumentar su ventaja con el francés y para colmo de repente caida, Pinot se va al suelo en una curva y aunque se levanta rápido sin consecuencias aparentes el miedo y la inseguridad hacen acto de presencia con mayor intensidad, y enseguida todos esos corredores a los que Thibaut había dejado atrás facilmente en la subida hacen lo propio con el francés en la bajada, primero Talansky, luego Urán,Mathias Frank y Adam Yates. Pinot se queda sin opciones de victoria de etapa que ganará Geschke, al francés le han vuelto a visitar los fantasmas del pasado, ha tropezado otra vez con la misma piedra.

A todos se nos viene a la mente la primera etapa de montaña del Tour de 2013, cuando subían col de Pailheres y Ax3 Domaines, Pinot coronó Pailheres con los mejores y en el descenso de ese puerto perdió una minutada importante con los mejores, a partir de ahí comenzó a trabajar las bajadas y nos dió grandes signos de mejoría en la Vuelta a España de ese mismo año.
En el Tour de Francia del año siguiente (2014) donde fue 3º en la general, parecía que ya todo estaba olvidado y no quedaban signos de sus dudas bajando pero este año esas dudas han vuelto y para colmo han privado a Pinot de una victoria de etapa que ya se le escapó el otro día en Mende.
El francés tiene atravesada la carrera desde la primera semana.

Pinot va como un tiro subiendo y la verdad que ha mejorado bastante en contrarreloj, pero si quiere aspirar a ganar un Tour en el futuro le queda mucho que progresar en los descensos.